ORIGEN
El término Kokedama es de origen japonés, proviene de “koke”, que significa musgo, y “dama”, que significa bola o pelota. Surgido en Japón hace medio milenio, el arte floral del kokedama consiste en una bola compuesta usualmente por algún tipo de sustrato, recubierta de musgo sujeto con hilo, que puede utilizarse para cultivar diferentes arbustos, árboles, plantas florales y plantas silvestres, hierbas aromáticas, cactus, suculentas e incluso, plantas carnívoras. Estas bolas no requieren maceta, y pueden exhibirse colgadas del techo en un lugar luminoso y sin sol directo o sobre bandejas de arcilla o piedra. Al no poseer ningún tipo de contenedor el sustrato está expuesto en su totalidad. Por sus características tan especiales, ofrecen un efecto decorativo innovador y poco convencional y son una alternativa más sencilla que el bonsái.
UBICACIÓN
Podemos ubicar nuestras kokedamas en cualquier ambiente interior con buena iluminación, evitando exponerlas al sol directo. Debemos protegerlas de fuentes de calor y frío artificiales, como calefacciones y aires acondicionados, así como de las corrientes de aire.
RIEGO
Las kokedamas se riegan por inmersión, según las necesidades de las plantas que contienen. Debemos sumergir la bola (no la planta) totalmente en un recipiente con agua durante 5 minutos aproximadamente. Cuando esté completamente regada veremos que dejan de salir burbujas. Pasado el tiempo de riego retiraremos del agua, dejaremos escurrir el exceso sin apretar la bola y la colocaremos en su lugar habitual.
PODA
Toda parte de la planta que no estén en buen estado se deben cortar. Cualquier rama u hoja que esté amarilla, seca o rota por el motivo que sea, tenemos que cortarla con una tijera previamente desinfectada con un poco de alcohol o con un desinfectante comercial. Al terminar de podar limpiaremos de nuevo las tijeras; de esta manera evitaremos transmitir enfermedades de unas plantas a otras.
MUSGO
Es recomendable pulverizar la bola de vez en cuando para mantener la humedad del musgo. Con el tiempo, no obstante, el musgo irá perdiendo su tonalidad. Para que la kokedama mantega su aspecto inicial se puede colocar musgo nuevo cuando sea necesario.
ABONO
Aunque dependerá del tipo de planta, por norma general conviene abonarlas desde la primavera. Una vez al mes debemos agregar algún fertilizante líquido en el agua de riego. De esta manera aportaremos a nuestra kokedama todos los nutrientes necesarios para que se mantenga en perfectas condiciones.
HUMEDAD
Si el ambiente es seco, podemos rociar las hojas con agua, pero nunca las flores.
PROPIEDADES
Ayudan a purificar el aire, tienen la capacidad de reducir el estrés, pueden humedecer el espacio en que se hallen creando un efecto benéfico para la piel, absorben los contaminantes que se encuentran en el ambiente y disminuyen el ruido. Por eso son una opción ideal para dar un toque natural a espacios cerrados o reducidos aunque también se pueden ubicar en lugares más amplios, dentro o fuera del hogar.