Origen
Es una de las palmeras de interior más fáciles de cultivar. Es oriunda de México. Se conoce vulgarmente como Palmera de salón, Palma de salón, Chamadorea, Palmera de interior.
La Chamadorea puede alcanzar fácilmente el metro y medio de altura en contenedores.
Ubicación
Debe estar en un lugar iluminado, sin sol directo. Aunque se adaptan a situaciones de poca luz. No colocar cerca de fuentes de calor o aire frío.
Temperatura
La Chamaedorea es una planta que no resiste los climas fríos. Por eso en nuestra zona tiene que estar en interior.
Mantener temperaturas constantes y estables favorecerá su desarrollo.
Riego
En verano los riegos deben ser más intensos para que la tierra esté siempre húmeda; en invierno hay que espaciarlos. Dos veces a la semana en verano y una vez en invierno. Regar pero no encharcar. También es recomendable pulverizar las hojas para limpiar y aportarle humedad, evitaremos de este modo las puntas de las hojas secas. Pulverizaremos tanto en verano como en invierno.
Sustrato
La tierra debe ser rica en materia orgánica, pero sobre todo tener buen drenaje. Podemos agregar turba y perlitas para mejorar el drenaje.
Abono
En época de crecimiento, durante verano y primavera, abonar cada 15 días con un fertilizante para plantas de hoja. También es recomendable algún fertilizante orgánico.
Poda
Las palmeras no descartan las hojas en mal estado, por lo que debemos extraerlas haciendo un corte en la base del tronco.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Esta palmera es susceptible de sufrir plagas de araña roja (suelen aparecer con temperaturas muy altas) y cochinilla. Ambas plagas pueden solucionarse rociando la Chamaedorea con un insecticida común.
En cuanto a enfermedades es propensa a sufrir problemas con los hongos. Estos aparecen cuando se produce un exceso de riego. En caso de que detectes hongos en las hojas, reduce el riego y aplica un fungicida para eliminarlos.
PROBLEMAS HABITUALES CON LA CHAMAEDOREA
PUNTAS DE LAS HOJAS SECAS
Este problema suele darse porque la palmera está sometida a corrientes de aire o ambientes muy secos. Cámbiala de ubicación y búscale un sitio libre de corrientes y lejos de calefactores. Puedes pulverizar sus hojas para ayudarle a permanecer hidratada.
HOJAS AMARILLAS
Puede suceder por dos motivos: ha tenido riegos muy escasos y la planta está deshidratada o le ha dado la luz directa del sol.
En caso de que a tu palmera le llegue luz directa, cámbiala de sitio rápidamente.
HOJAS MARRONES
Posiblemente se deba a un exceso de riego. Prueba a espaciar los riegos y echar menos cantidad de agua.