Es originaria de Brasil y hay más de 200 especies. Es una planta arbustiva que llega a medir en su estado natural hasta 2 metros
Ambiente
Debe estar ubicada en un lugar sin sol directo.
Temperatura
Le gusta de temperatura alta. Lo ideal seria mantenerla siempre por arriba de los 14 grados. Varios días debajo de esta temperatura podría perjudicar seriamente a la planta.
Humedad
Necesita una atmósfera húmeda, por lo que si la pones en un ambiente climatizado tendrás que pulverizar sus hojas, o bien, dejarla sobre un cuenco con piedras mojadas.
Suelo
Debe estar plantada en un sustrato fértil. Una mezcla de humus, resaca y mantillo sería lo ideal.
Riego
En general, 2 riegos a la semana todo el año menos en invierno, que se reduce a uno cada 7 días.
Abono
Fertilizante cada 15 días.
Plagas
Pulgones, cochinilla y hongos.
INFORMACIÓN ADICIONAL:
– Luz: para que se produzca la floración requieren una buena luminosidad, pero se debe
evitar la radiación directa, por lo que la sombra resulta adecuada a lo largo del cultivo.
– Mantener la tierra siempre húmeda, no permita que se seque nunca.
– Si la humedad ambiental es muy elevada se puede reducir el riego.
– Conviene evitar los saltos bruscos de temperatura y las corrientes de aire.
Cuando salga la espiga floral, debe cortarse para que la planta no pierda energía.
TRASTORNOS:
– Clorosis:
Amarilleo de las hojas por falta de abono o exceso de luz.
– Caída de hojas:
Generalmente se debe a la falta de agua, aunque también puede producirse en
condiciones de temperatura inferior a 15ºC con excesiva humedad.
Por otro lado, las Aphelandras son muy sensibles a las altas temperaturas y baja humedad
ambiental que, además de provocar la inclinación o enrollamiento de las hojas, pueden
causar la caída de éstas.
– Quemaduras:
Pueden producirse por la exposición directa a la luz solar.