Descripción
El árbol de Jade o Crassula Ovata es una planta suculenta de la familia Crassulaceae, originaria de Sudáfrica. Este arbol se considera un símbolo de buena fortuna y prosperidad. Su nombre proviene de la creencia de que esta planta es capaz de absorber el malestar del ambiente y convertirlo en buena energía. Debido a estas connotaciones positivas, el árbol de jade es muy popular como planta decorativa.
Es fácil de cuidar, y puede prosperar en una variedad de condiciones. Sin embargo, hay algunos cuidados esenciales que debes tener en cuenta si deseas que tu árbol de jade se mantenga sano y hermoso.
Luz. El árbol de jade necesita al menos cinco horas de sol directo durante el día, evitando el sol del medio dia.
Riego. Dejar que el sustrato se seque por completo entre riegos, y reduzca la cantidad de agua en invierno. Como planta suculenta es importante no permitir que quede con sus raices encharcadas. La causa más habitual de muerte para el árbol de Jade es la pudrición de raíces. Evita que esto ocurra dejando secar el sustrato entre riegos y utilizando un suelo con buen drenaje y aireación.
